Sara Montero ha querido compartir con nosotros un dictado que hace ella: el dictado a gritos. La dinámica es parecida a la del dictado de pared, pero cada pareja tiene un texto diferente. Los estudiantes tienen que memorizar la frase, pero deben gritarla desde donde está el texto en la pared. Sirve para practicar lo de entender y hacerse entender en contextos ruidosos (muy útil si nuestros estudiantes pretenden visitar algún bar ;-). Si el nivel es avanzado incluso les pone música al mismo tiempo. Sara suele hacer esta actividad con los sonetos de Quevedo en nivel B2, así todos tienen la misma extensión y algunas palabras son poco habituales y al no conocerlas les fuerza a vocalizar mejor.
Estos son lo que suele usar: Soneto a Luis de Góngora, Amor constante más allá de la muerte y Definiendo el amor.
Muy divertido, seguro. Muchas gracias, Sara.
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Gracias creo que puedo utilizarlo con mis alumnos son muy muy buenas ideas para trabajar el idioma
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